Las sondas de temperatura, también conocidas como sondas térmicas, son dispositivos que desempeñan la función de transmitir la temperatura de un lugar a otro. Es fundamental distinguirla de los termostatos, ya que la sonda de temperatura opera únicamente como emisor y mide exclusivamente la temperatura que está enviando. Así, transmite la información de manera que el receptor ajusta su funcionamiento según le resulte más conveniente.
Existen diversos tipos de sondas, incluyendo termopares y termorresistencias, y entre las más conocidas se pueden citar la PT 100, PT 100, Ni 100 o Ni 1000.
A continuación se pueden ver algunos ejemplos.
Clases de sondas de temperatura
Se pueden clasificar en dos categorías principales: mecánicas y eléctricas. En el primer caso, el gas se acumula en un bulbo y se dilata al detectar un cuerpo a temperatura elevada.
Las sondas eléctricas se dividen en termopares y termorresistencias, y en el mercado se encuentran con cable incorporado; con cabeza de conexiones o con posibilidad de salida 4/20 mA.
También se incluyen los detectores de temperatura resistivos, basados en la variación de la resistencia de un conductor con la temperatura.
Usos de las sondas de temperatura
Las sondas de temperatura desempeñan un papel crucial en diversos ámbitos, tales como:
