El sensor de temperatura pt100 es uno de los más empleados del mercado. Su funcionamiento se basa en la relación entre la temperatura y la resistencia eléctrica que ofrece un cable de platino, cuyo valor es de 100 ohms cuando se encuentra a 0 ºC.

A pesar de tratarse de una relación creciente, pero no lineal, el incremento de la resistencia del platino con el calor, se encuentra perfectamente cuantificado en tablas que ofrecen el valor exacto, para la temperatura correspondiente

El sensor pt100 es un dispositivo termo resistivo que se presenta a nivel industrial en forma de cápsulas o vainas, como pueden ser tubos de acero, encontrándose en uno de los extremos el alambre de platino, que es el elemento sensible, y en el otro, introducido en un cabezal redondo de aluminio, el terminal eléctrico de los cables.

Entre las ventajas de los pt100 destacan sus aplicaciones en bajas temperaturas, con rangos entre los -100 a 200º C. Además disponen de una gran precisión, alcanzando la décima de grado, todo ello sin riesgo de descomponerse de forma gradual entregando posibles lecturas incorrectas, sino que directamente se abre, cosa que detecta de inmediato el dispositivo medidor, dando aviso de inmediato.

Por ello se trata de dispositivos especialmente recomendados en cámaras frigoríficas o instalaciones que requieran una cierta distancia con respecto al medidor, simplemente empleando cable de cobre para realizar la extensión.

La conexión de las Pt100 puede efectuarse de tres modos, requiriendo cada uno de ellos un equipo lector diferente.

Se destacan el sistema con dos hilos, el más sencillo de conectar, pero el menos recomendable por su menor precisión; con tres hilos, técnicamente más preciso ya que corrige los errores generados por los cables; y con 4 hilos, compuesto por cuatro cables que pueden ser de diferente resistencia, es el más preciso, pero necesita un instrumento lector con un coste más elevado.